En el mundo nuestro, en este nuestro mundo en el que nos ha tocado venir a la vida, hay mucha gente buena; alguna buenísima; gente honrada, honesta, generosa (a veces, hasta arriesgar y entregar su vida por los demás). Gente que trata a los demás como le gusta que le traten a ella. Gente que no hace a los demás lo que no le gusta que le hagan a ella, practicando lo que en el lecho de muerte aconsejaba a su hijo el anciano Tobías. Pero también hay mucha gente que no es así y, con frecuencia, hace mucho ruido; por eso se nota más su presencia.
Quizá, o sin quizá, hace falta que la gente de bien dé más la cara. Entre esta gente de bien están los buenos cristianos, que no son todos los bautizados. No basta estar bautizado para ser buen cristiano. El Bautismo -compromisos bautismales-, lo prometido el día del Bautismo, en el caso de los niños pequeños, lo prometido por los padres y padrinos, es cierto que obliga a tratar de ser buena persona y buen creyente cristiano, con todo lo que significan ambas palabras.
Hace falta más gente buena, en todos los ámbitos de la vida, en lo individual, en lo familiar, en lo social y en la política. Entre esa buena gente, tenemos que estar los cristianos si queremos ser coherentes con lo que creemos. Para ello es necesario formarse. La falta de formación suficiente es una gran lacra en la mayoría de los bautizados. No se puede apreciar y hacer realidad en la propia vida lo que se desconoce. Esto lo expresó en una frase lapidaria el dicho antiguo de nihil volitum quim praecognitum, que traducido literalmente, significa: No se puede apreciar lo que se desconoce.
A mejorar nuestra formación cristiana pueden ayudar, entre otras cosas, leer un buen libro de formación cristiana básica, por ejemplo, un buen catecismo (la lectura de un catecismo llevó a la conversión de la atea Edith Stein, brillante estudiante, primero, luego joven profesora universitaria; más tarde, mártir cristiana). Esto en pleno siglo XX. También puede ayudar subscribirse a una revista cristiana... La Hoja Parroquial Pobo de Deus, que subscribiéndose se recibe en casa cada 15 días. Son 8 páginas de información y formación. Naturalmente, habrá que empezar por leer el Evangelio... Estamos en verano, puede haber más tiempo para leer. Leer siempre es bueno; incluso, dicen algunos, para la salud mental, para que no se oxide la mente...
En la Parroquia, en el mes de Octubre, reanudaremos las Charlas-coloquio de formación cristiana de adultos. Hemos solicitado sugerencias para la elaboración del temario, buscando temas de interés para la gente. Todavía se pueden proponer temas o hacer preguntas.
Con el primer número de cada mes de Pobo de Deus enviamos un díptico desarrollando un tema concreto monográfico.
Quizá, o sin quizá, hace falta que la gente de bien dé más la cara. Entre esta gente de bien están los buenos cristianos, que no son todos los bautizados. No basta estar bautizado para ser buen cristiano. El Bautismo -compromisos bautismales-, lo prometido el día del Bautismo, en el caso de los niños pequeños, lo prometido por los padres y padrinos, es cierto que obliga a tratar de ser buena persona y buen creyente cristiano, con todo lo que significan ambas palabras.
Hace falta más gente buena, en todos los ámbitos de la vida, en lo individual, en lo familiar, en lo social y en la política. Entre esa buena gente, tenemos que estar los cristianos si queremos ser coherentes con lo que creemos. Para ello es necesario formarse. La falta de formación suficiente es una gran lacra en la mayoría de los bautizados. No se puede apreciar y hacer realidad en la propia vida lo que se desconoce. Esto lo expresó en una frase lapidaria el dicho antiguo de nihil volitum quim praecognitum, que traducido literalmente, significa: No se puede apreciar lo que se desconoce.
A mejorar nuestra formación cristiana pueden ayudar, entre otras cosas, leer un buen libro de formación cristiana básica, por ejemplo, un buen catecismo (la lectura de un catecismo llevó a la conversión de la atea Edith Stein, brillante estudiante, primero, luego joven profesora universitaria; más tarde, mártir cristiana). Esto en pleno siglo XX. También puede ayudar subscribirse a una revista cristiana... La Hoja Parroquial Pobo de Deus, que subscribiéndose se recibe en casa cada 15 días. Son 8 páginas de información y formación. Naturalmente, habrá que empezar por leer el Evangelio... Estamos en verano, puede haber más tiempo para leer. Leer siempre es bueno; incluso, dicen algunos, para la salud mental, para que no se oxide la mente...
En la Parroquia, en el mes de Octubre, reanudaremos las Charlas-coloquio de formación cristiana de adultos. Hemos solicitado sugerencias para la elaboración del temario, buscando temas de interés para la gente. Todavía se pueden proponer temas o hacer preguntas.
Con el primer número de cada mes de Pobo de Deus enviamos un díptico desarrollando un tema concreto monográfico.
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