Durante el verano los niños del catecismo no tienen lo que se llama "secciones", es decir, después de la misa no tienen que bajar a los locales parroquiales para la reunión de formación cristiana, pero sí que deben asistir a la Santa Misa, también los domingos de verano. Eso sí, pueden hacerlo en nuestra parroquia o en otra; por ejemplo, en la parroquia de la aldea en la que nacieron los padres o los abuelos. Lo importante es asistir, en la propia parroquia o en otra.
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