Era el 6 de Junio de 1944. El Canal de la Mancha, frente a Normandía, ofrecía un aspecto inusitado: cientos de barcos repletos de soldados y metralla, apostados en el mar; un enjambre de aviones, centelleando, sobrevolaban la zona cargados de bombas mortíferas, para proteger a los barcos y adentrarse en tierra para bombardear y destruir las posiciones de los nazis y posibilitar así el desembarco de los Aliados. El aspecto de lo que estaba aconteciendo era a la vez espectacular y trágico. Y dirigiendo aquella operación, como jefe supremo, el general Eisenhower (que posteriormente llegaría a ser presidente de EEUU). Asombrado por lo que estaba contemplando, un ayudante del general le susurra: "mi general, este es el día más grande de la Historia". Y el general le corrige: "el día más grande de la Historia fue el 25 de Diciembre".
Tenía razón Eisenhower. El acontecimiento más importante de la Historia de la Humanidad es sin duda lo que cada año recordamos y celebramos los cristianos el 25 de Diciembre. Ese día los cristianos recordamos y celebramos con alegría que hace algo más de dos mil años el Hijo de Dios vino a la tierra y asumió la condición humana, haciéndose en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. Es lo que conocemos con el nombre de "Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios". Y al hacerse el Hijo de Dios humano, en cierto modo, nos hizo a nosotros hijos de Dios. Por eso nos dijo que al rezar le llamemos Padre. Con ello la condición humano ha quedado dignificada. Por eso San León Magno, en un sermón de la Misa del día de Navidad, podía decir: "reconoce, cristiano tu dignidad y, puesto que has sido hecho partícipe de la naturaleza divina, no pienses volver con un comportamiento indigno a las antiguas vilezas...".
Trabajar por un mundo mejor en el que hay más justicia y más solidaridad, en el que a nadie falte pan y vivienda digna, para que en los diversos ámbitos de la vida se refleje la igual dignidad que todos poseemos, es misión y tarea de todos los vinculados a Caritas... y de todos los hombre y todas las mujeres de buena voluntad.
Tenía razón Eisenhower. El acontecimiento más importante de la Historia de la Humanidad es sin duda lo que cada año recordamos y celebramos los cristianos el 25 de Diciembre. Ese día los cristianos recordamos y celebramos con alegría que hace algo más de dos mil años el Hijo de Dios vino a la tierra y asumió la condición humana, haciéndose en todo semejante a nosotros, menos en el pecado. Es lo que conocemos con el nombre de "Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios". Y al hacerse el Hijo de Dios humano, en cierto modo, nos hizo a nosotros hijos de Dios. Por eso nos dijo que al rezar le llamemos Padre. Con ello la condición humano ha quedado dignificada. Por eso San León Magno, en un sermón de la Misa del día de Navidad, podía decir: "reconoce, cristiano tu dignidad y, puesto que has sido hecho partícipe de la naturaleza divina, no pienses volver con un comportamiento indigno a las antiguas vilezas...".
Trabajar por un mundo mejor en el que hay más justicia y más solidaridad, en el que a nadie falte pan y vivienda digna, para que en los diversos ámbitos de la vida se refleje la igual dignidad que todos poseemos, es misión y tarea de todos los vinculados a Caritas... y de todos los hombre y todas las mujeres de buena voluntad.
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