Se habla poco de él, pero no ha sido abolido. Se llama así a una ley de la Iglesia que establece la obligación de confesar al menos una vez al año los pecados graves. Lo de pascual quiere decir que se debe hacer en torno a la Pascua (Cuaresma o cincuentena pascual= los 50 días que siguen al Domingo de Resurrección). Aunque la ley habla de los "pecados graves", se aconseja confesarse aunque solo hay "pecados veniales". Todos necesitamos revisar a fondo nuestra vida para caer en la cuenta de lo que no cuadra con nuestra condición de cristianos, reconocer nuestros pecados, arrepentirnos y confesarnos para recibir el perdón de Dios a través del sacramento que Jesucristo instituyó para ello. Seguro que si lo hacemos bien experimentaremos la sensación de habernos quitado de encima un peso. Nos sentiremos aliviados y con paz interior. Probad y veréis.
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