Como no podía ser de otra manera, el Papa Francisco se declara a favor de la vida, no a favor del aborto. En el último documento que ha publicado y en él trata de varios asuntos, al referirse al aborto escribe: "Entre esos débiles, que la Iglesia quiere cuidar con predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo legislaciones para que nadie pueda impedirlo. Frecuentemente, para ridiculizar alegremente la defensa que la Iglesia hace de sus vidas, se procura presentar su postura como algo ideológico, oscurantista y conservador. Sin embargo, esta defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano. Supone la convicción de que un ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo... No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana". (Evangelio Gaudium = El Gozo del Evangelio).
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