Oración al Espíritu Santo

San Agustín dijo que la devoción al Espíritu Santo es garantía de Salvación. Para quienes no sepan cómo dirigirse a Él, transcribimos aquí el célebre himno compuesto por el P. José Luís Blanco Vega, S.I. (+ 2005 A Coruña), traducción libre del Sante Spíritus, en latín, del Papa Inocencio III (+ 1216). Dice así:

Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido, luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Amén

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Pastoral Santiago