La fiesta de Pentecostés es conocida también con el nombre de fiesta del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es una de las tres personas de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Se le relaciona sobre todo con nuestra santificación, es decir, con lo de llevar una vida verdaderamente cristiana. Podemos rezarle con las palabras de la hermosa secuencia litúrgica de la Misa de Pentecostés, que transcribimos ahora:
Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el Cielo...Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
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